No te rindas...

El momento en el que estás listo para renunciar es usualmente el momento justo antes de que un milagro suceda, no te rindas.

Si te caíste ayer, levántate hoy, cuando sientas que vas a rendirte, recuerdas por qué empezaste o cuando todo salga mal y ya intentaste todas las alternativas, no te desesperes, Dios proveerá de una solución.

Los momentos difíciles no son eternos, son como tempestades, sólo duran un momento, mira hacia atrás y ve cuantas cosas peores ya pasaste y superaste.

Cuando estés triste, mira al cielo y fíjate, cuán grande es, si Dios fue capaz de crear el cielo, imagínate resolver tus problemas que son tan pequeños comparados con una obra tan grandiosa como es el cielo...
Belkys





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