El leñador...

Había una vez unos leñadores tratando de cortar un gran pino en lo alto de la montaña y lo hicieron fácil gracias a unas cuñas que hicieron de la misma madera.

Cortaron unas ramas del mismo pino y con ellas hicieron unas cuñas para guiar el hacha y hacer los cortes madera uno al lado del otro.

Entonces el pino murmuro: No odio tanto al hacha que me está cortando, sino las cuñas que nacieron de mi mismo y eso me recordó un dicho o una frase q leí por allí.

Dice: Lo más triste de una traición, es que nunca viene de un enemigo, siempre va a venir de alguien muy cercano o querido y eso es lo que lo hace rudo.

Es rudo cuando alguien en quien confiamos nos traiciona, ya sea la pareja, alguna amistad o un familiar, pero perdonar es de sabios, tenemos que aprender a perdonar...
Belkys


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