Dios responderá...

La mayoría de nosotros tendemos a defraudarnos cuando aquello que tanto dolor nos está causando no cambia cuando queremos.

Quizás le pediste a Dios con todo tu corazón que obrara en esto o aquello y Dios simplemente, no respondió de la manera que tú hubieras querido.

Pero no por eso dejaremos de coínfiar en el, no podemos juzgar sus designios, ni enfadarnos con el por algún resultado positivo o negativo.

A veces quisiera tener un don precioso de que todo lo que le pidiera a Dios me lo diera instantáneamente, pero a través del tiempo he comprendido que Dios no está obligado a responderme como yo quiero y cuando yo quiero.

Aun cuando yo considere que aquello que le pido es súper importante, el simplemente no está obligado a responder como yo quiero, sino que lo hará cómo quiera y cuando el crea que es el momento preciso para hacerlo...
Belkys


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