El ateo...
Una vez un hombre paseaba por un hermoso bosque, pero el hombre era ateo y al ver la hermosura del bosque penso que maravilla han surgido como resultado de la evolución y estaba sorprendido por tanta hermosura.
De pronto oyo un ruido y era un enorme oso que corria hacia el, sin perder tiempo el hombre corrio a todo pulmon, pero pronto se dio cuenta que no podía zafarse de las garras del oso al menos que ocurriera un milagro.
Cuando el hombre sintio las garras del oso en su cuerpo, gritó ay Dios mio ayúdame y al instante el oso quedo como petrificado y una luz muy brillante inundó todo el bosque.
De pronto del cielo se oyó una voz que decia: Durante todos estos años has negado mi existencia, como puedes esperar que te ayude ahora o será que te has convertido en creyente.
El ateo le respondió volverme creyente yo sólo para que me salve del oso, ja, porque mejor no me hace el milagro de volver al oso cristiano y dicho eso, la luz brillante desaparecio.
Y el oso puso sus dos garras delanteras tumbandolo y antes de comenzar a devorarlo el oso dijo: Te doy gracias Dios por los alimentos que pones delante de mi, oración contestada.
Reflexion: Eļ oso si era cristiano o lo convirtio, quien sabe, pero lo importante es entender que todos en algún momento, creyente o no, necesitamos de Dios...
Belkys
De pronto oyo un ruido y era un enorme oso que corria hacia el, sin perder tiempo el hombre corrio a todo pulmon, pero pronto se dio cuenta que no podía zafarse de las garras del oso al menos que ocurriera un milagro.
Cuando el hombre sintio las garras del oso en su cuerpo, gritó ay Dios mio ayúdame y al instante el oso quedo como petrificado y una luz muy brillante inundó todo el bosque.
De pronto del cielo se oyó una voz que decia: Durante todos estos años has negado mi existencia, como puedes esperar que te ayude ahora o será que te has convertido en creyente.
El ateo le respondió volverme creyente yo sólo para que me salve del oso, ja, porque mejor no me hace el milagro de volver al oso cristiano y dicho eso, la luz brillante desaparecio.
Y el oso puso sus dos garras delanteras tumbandolo y antes de comenzar a devorarlo el oso dijo: Te doy gracias Dios por los alimentos que pones delante de mi, oración contestada.
Reflexion: Eļ oso si era cristiano o lo convirtio, quien sabe, pero lo importante es entender que todos en algún momento, creyente o no, necesitamos de Dios...
Belkys
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