Mi despertar...

Un día era una niña feliz y al otro día desperté y tuve que aceptar que mis padres y abuelos no durarían siempre.

Y que mis hijas poco a poco escogerían su camino y seguirían su camino sin mí y tuve que aceptar que ellos, no eran míos, como suponía y que la libertad de ir y venir es también un derecho de ellas.

Yo tuve que aprender que todos mis bienes me fueron confiados en préstamo, que no me pertenecían y que eran tan fugaces como fugaz era mi propia existencia aquí y q mis bienes quedarían para uso de otras personas cuando yo, ya no esté por aquí.

Yo tuve que aprender que los árboles que planté, mis flores eran mortales, tuve que aceptar mis fragilidades, mis limitaciones y mi condición de ser mortal, de ser efímero que la vida continuaría sin mí...
Belkys


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