La puerta que se cierra...
La única puerta que se cierra y no se vuelve abrir es la del ataúd, nos pasamos la vida preocupándonos por lo que no importa.
Desperdiciando días preciosos por enfados, rencores o por lo que otros piensen de nosotros, de que sirve eso, si la vida es tan frágil.
Cada segundo no vuelve, hoy quiero recordarte algo que quizas ya sepas pero a veces olvidamos, se feliz, no sufras por cosas insignificantes, no te castigues por errores pasados.
La felicidad está en lo simple, en perdonar para liberar el alma y así cuando esa puerta se cierra, hayas disfrutado de todo el viaje...
Belkys
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