Huellas de alegría...

A los 80 o 90 años es la familia que en las prisas se alejan un poco mas, pero allí es donde la sabiduría nos abraza con fuerza.

Entendemos que el amor no es posesión sino libertad, que tus hijos y nietos, siguen su vida como tu seguiste la tuya.

La distancia física no disminuye el afecto, pero enseña que el verdadero amor es generoso, no exigente.

Mientras el corazón lata fervientemente, viva, abraza los encuentros y ría a carcajadas que lo que nunca es olvidado son las marcas que dejamos alegremente...
Belkys 



Comentarios

Entradas populares de este blog

Hoy...

Ponme la cadenita...

Inicio de mes con salud...