Nunca se olvida a un ser amado...
Solo se aprende a vivir sin el, el duelo es un maestro silencioso que llega para transformar todo lo que creíamos saber, me enseñó que la vida es frágil pero increíblemente resiliente.
Cada lágrima, cada recuerdo y cada silencio, han sido lecciones que ahora abrazo con gratitud, estás son algunas de las enseñanzas más profundas que me dejó.
*La vida es como un río, siempre avanza incluso entre las piedras.
*Después de la noche más oscura, siempre llega el amanecer.
*Las perdidas nos enseñan a florecer de nuevo, como los arboles en primavera.
*Las grietas del alma son las que dejan entrar la luz.
El duelo me enseñó que vivir es amar, sentir, caer y levantarse, que aunque el camino es difícil siempre hay belleza en los pasos que damos...
Belkys

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