Educar la mente...
El que aprende y pone en práctica lo aprendido, se estima a sí mismo y prospera. Proverbios 19:8 Se cuenta que un viejo maestro que gozaba de gran reputación, recibió un día la visita del hombre más rico de la ciudad, pidiéndole que se encargara de la educación de su hijo. Cuando el sabio maestro le dijo el precio que le cobraría por año, el rico protestó: Eso es mucho dinero, por esa cantidad, podría comprarme un asno. A lo cual, el anciano maestro replicó: Efectivamente y le aconsejo que lo compre, así tendrá dos, el idiota grita, el inteligente opina y el sabio calla... Belkys