Necesito más sillas...

Imagina que es la fiesta más importante de tu vida, ya tienes la mesa y la comida, pero te faltan las sillas, yo ya lo estuve pensando bien y estas sillas son las que necesito:

De inicio necesito dos sillas, hay dos personas en este mundo que me aman desde que nací; me cuidaron, me educaron y poco o mucho, me dieron todo lo que tenían sin esperar nada a cambio, estaré siempre agradecida por ello: Mis papás.

Necesito otras sillas, porque a fuerza me tocó compartir la vida con ellos peleamos varias veces, pero siempre que los necesito están ahí, no importa lo que pase y si volviera a nacer, volvería a pedir que me tocaran a fuerza, porque son mi equipo de vida: Mis hermanos.

También necesito sentar a esos hombres y mujeres que escogí para caminar en esta vida, esos no fueron a fuerza, ellos han andado conmigo desde hace años, hemos reído y festejado cuando dalen bien las cosas: Mis amigos.

Necesito otra silla, porque me enamoré, de un fulano que ni conozco y decidimos hacernos socios en este camino, un buen día nos tomamos de la mano y empezamos a caminar juntos frente a la vida.

Él me hace ser una mejor persona cada día, no es perfecto, pero me prometió que seríamos felices cada día de mi vida y lo ha cumplido: Mi pareja.

Necesito otras sillas más, porque tengo que sentar a esas personas que han cambiado mi vida, que me quitan el sueño, a veces no tengo tiempo para mí, pero agradezco infinitamente todo eso, porque he conocido el amor más grande que existe en este mundo, ellas son el motor de mi vida: Mis Hijàs.

Pero necesito aún más sillas y son para esas personitas, que sin yo haber hecho nada, de repente caen del cielo, sin dolores de maternidad y llegan como una herencia, cuando menos lo esperaba, a llenar de amor mi hogar y mi vida y que cuando los abrazo o me dicen: Abuela mi corazón estalla de felicidad: Son mis nietos.

Necesito otras sillas para esos seres que sin yo recogerlos, siempre están allí para mi: Mis tíos y Tias, Primos y Primas.

Y necesito una última silla, es para alguien muy especial, que siempre me ha acompañado, ha reído y llorado conmigo, jamás me ha abandonado, aguanta mis excesos de trabajo, de estrés, de desvelo y aun así se levanta todos los días como nadie en este mundo para estar siempre conmigo.

Esa silla es para ti, mi Dios, ahora si nos podemos sentar a desayunar, mi mesa está lista, gracias Dios por haber puesto a cada uno de ellos en mi vida.

El amor no se puede definir, porque definir es limitar y el amor no tiene límites...
Belkys